martes, 23 de febrero de 2010

Confianzas


En alguna carretera desierta dentro de un auto negro con aros entrelazados en su logotipo, interiores piel color hueso; los hombres en silencio y nerviosos se encuentran esperando a que el otro realice el primer movimiento.

Son compañeros de batalla, hermanos de guerra, caballeros oscuros que han privado del futuro a tantas vidas inocentes. Sin embargo existe un cariño fantasmal e inombramble del uno para el otro.

Todos saben que entre ellos existe un traidor, que ha estado en contacto con la policía y próximo a entregarles a las autoridades. Nadie tiene el atrevimiento a realizar la primer acusación y Uno sigue conduciendo hacia la posible emboscada.

Horas atrás, del teléfono de Cero llegan mensajes para todos: "Entre Cuatro, Tres, Dos y Uno existe el Diez" (siendo Diez en clave Traidor). Todos recibieron el mensaje y sin comentar palabra alguna guardaron sus móviles en su bolso derecho aprovechando para quitar el seguro de su escuadra 9mm posicionada por costumbre sobre ese lado, siendo todos zurdos y permitiendole sorprender al enemigo cruzando su izquierda hacia el interior derecho de su saco. 

Faltando poco menos de 20 kms, Dos, siendo para Cero el mas inteligente, tiene el atrevimiento inicial que todos deseaban y pide a Uno que detenga el carro para desocuparse de esos litros demás de líquido vital consumido horas antes. Una vez estacionado en la orilla de la carretera, no hubo necesidad por parte de Dos de disimular y salir del auto para orinar, todos sabían el motivo. 

"Siendo Tres hijo de Cero, creo que podemos acotar nuestras opciones" comenta Cuatro interrumpiendo el silencio incomodo rara vez presente en ellos. Están perfectamente acostumbrados a permanecer horas en compañía del otro en silencio, pero esta vez es distinto. Dos y Uno no están de acuerdo con Cuatro ya que Tres siempre ha sido rebelde y muy desapegado a Cero; algunos podrían decir que Uno ama mas a Cero que el propio Tres. 
"Yo siendo el mas antiguo creo estar fuera de sospecha, cierto?" comenta Uno, donde no hubo necesidad de dar contestación alguna para hacer notar el rechazo de los demás. 
"Cuatro ha estado ausente en los últimos trabajos y le encuentro un poco distante" ataca Tres y después de éste comentario como es costumbre, Tres ha comenzado una lluvia de ataques de todos y para todos.
"Cuatro, tu hermana es mi esposa, privarás de un padre a tus sobrinos?" irrumpe Dos

La discusión llega a tal punto que Tres el mas impaciente desenfunda su pistola y la apunta hacia Cuatro, acto seguido Uno y Dos apuntan hacia Tres y Cuatro hacia Uno. Después de un largo silencio, empiezan las pláticas por parte de Uno intentando calmar los ánimos, donde Cuatro se ve realmente afectado hace mención de tantas batallas juntos y confianza infinita. Se apenan de haber llegado a esa situación pero los ánimos se encienden de nuevo y comienzan las amenazas.

Dos al ver que todos terminarían por matarse, y siendo el único que no tenía un proyectil apuntando hacia él, decide amenazar con dispararse si no se llega a un acuerdo, apuntando con su pistola hacia su sien. En realidad nadie quiere dañar al compañero, solo tienen miedo, pero el miedo puede hacer cosas extraordinarias. 

Esto no es nada conveniente para Diez ya que para poder asegurar su pase de salida, debe entregar a los demás vivos. Todos por experiencia tienen en su conocimiento ello, por lo que el movimiento de Dos, genera dudas en los demás al punto de perder el miedo contra él.  Los ánimos se calman de nuevo al punto que todos enfundan sus armas de nuevo y comienzan a sospechar de la autenticidad del mensaje recibido donde comentan que puede tratarse de una manipulación de la competencia, donde el celular de Diez pudo haber sido intervenido. 
Comienzan a platicar de las vivencias juntos donde se han salvado la vida varias veces y se ha puesto a prueba la confianza en situaciones extremas, sin embargo existe un ambiente de tensión todavía. 

En un repentino movimiento Dos mete su mano izquierda de nuevo al bolsillo y antes de poder accionar, dos explosiones salen del arma de Tres, donde Dos impulsado por los impactos cae reposando sobre el respaldo, agonizante deja caer su mano la cual sostenía una fotografía de Uno, Tres y Cuatro tomada por Dos el día de la boda su boda. 
Todos guardan silencio, no se atreven a realizar un solo movimiento. Solo ven como su amigo, su hermano se desangra. Nadie reclama ni se intenta seguir debatiendo. Todo está roto, todo se ha terminado.

Uno sin dar explicación, enciende el carro nuevamente y sigue en dirección al destino original, en donde a lo lejos se divisa un retén que los ha estado esperando. Sigue hacia esa dirección y nadie atreve a decir una palabra.
Al llegar todos bajan del auto y se aproximan a las autoridades, son esposados e ingresados a un auto distinto.

"Si Dos vive para pagar su sentencia, serás libre" una voz le dice al oído donde Uno contesta "Si caigo yo, también Cero".

Mientras Uno exista, Uno y Cero forman Diez.

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